
Ojo con la sal
Hey!!! La sal es una sustancia demasiado adictiva como la heroína, el alcohol o la cocaína, o al menos los estudios lo indican. Aunque debemos por obligación exponernos a este riesgo, porque la verdad no podemos vivir sin ella. La sal es un producto que consumimos a diario, pero resulta indispensable para nuestra existencia. Si nosotros no ingerimos cloruro de sodio (sal), moriríamos. Según el Instituto Biomédico de Barcelona, el cloruro de sodio hace funcionar las células, aunque debe ser en una justa medida, es el único alimento mineral que necesitamos para que nuestro cuerpo tenga sustento.
Si tú eres loco por la sal, trata de no excederte para no arrastrar graves consecuencias, como problemas de hipertensión. De hecho, si tú reduces el consumo puedes evitar los accidentes cerebrovasculares. La presencia de sal está presente en la mayoría de los productos que consumimos, con frecuencia y a veces incurrimos en excesos. Por ejemplo, una manzana tiene un miligramo de sal. Si te dan ganas de tomar un vaso de leche, debes saber que se dispara a los 44 mg, y si quieres comer un sándwich de salame llegarás a los 1.200 mg.
La sal potencia el sabor, cada alimento que la contenga lo hará más sabroso, por lo que aumentan las ganas de consumirla. Por ejemplo en Rusia, se le llama la “Muerte Blanca”, porque los habitantes de este país consumen sal en cantidades preocupantes.
Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición explican, que los seres humanos tienen agua dentro de las células y los vasos sanguíneos, y para que todo esto se mantengan en niveles correctos, contribuyendo de esta manera a regular la presión arterial, el sodio se vuelve fundamental.
¿Cuánta sal debemos consumir?
La OMS, recomienda para los adultos consumir 5 gramos al día de sal. Lo que al ojo consistiría en una cucharada de sopa de sal, eso significa que deberíamos repartir esa cucharada en todos los alimentos que consumamos en un día normal. No se le ocurra echarla inmediatamente a una comida y no consumirla de manera parcializada, ya que puede causar subidas de presión o problemas en la salud. La misma OMS calcula que esta cifra de 5 gramos no se respeta, y según estudios hacen un promedio en la población mundial de 10 a 12 gramos.
Los adultos mayores son los que más deben cuidarse de la sal. Pero más que por el mineral, se debe a que existe un grado de deshidratación mucho mayor, los abuelitos consumen menos cantidades de agua.
¿Sal refinada o sin refinar?
Se habla de los procesos de refinado como más puros, pero la comunidad científica habla de moda, la sal refinada tendrá mayor cantidad de componentes, más mezclas, pero no significa que haga menos daño.
El rol de la sal es demasiado determinante y no debemos sustituirlo, sólo administrarlo y consumirlo con moderación, si no quieres terminar con hipertensión o problemas de salud.
Recuerda que #EjeSalud siempre está para ayudarte, asesorarte siempre.